¿Quién nunca ha sentido aquella ansiedad solo imaginando hacer un viaje solo? 😮
El miedo de no tener nadie cerca en caso de que algo pase, de la monotonía de no tener con quien conversar o la falta de seguranza en no lograr una comunicación con las personas. Muchas son las dudas y los miedos en ese momento, pero esas cosas no pueden ser motivos para que tú desistas de tu sueño de viajar al extranjero.
Hoy seleccionamos algunos puntos importantes para darte coraje para vivir esta aventura de un viaje de estudios. ¿Vamos a ver? 😀
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En el extranjero, o en cualquier viaje, siempre existirán otras personas que también viajan solas. Desde el aeropuerto hasta tu primero alojamiento de tu viaje, tú irás encontrar mucha gente buscando una oportunidad de hacer algún paseo, salir para beber un drink o caminar por la ciudad, por ejemplo. El verdadero desafío será encontrar un momento en que tú realmente quede solo.
Eso va pasar en diversas situaciones mientras tú estuviere explorando una nueva ciudad: desde tropezar en un restaurante súper barato, que sirve el mejor taco de la ciudad, hasta aquel camino que te lleva para el topo de la montaña, un poco antes de la puesta del sol. Cosas que quizás en una conversa distraída tú no ibas a mirar. ¡Hay que disfrutar de eses momentos con tu propia compañía!
¿Quieres alargar tu estancia en un lugar que te encantaste y quieres quedarte menos tiempo en tu próximo desafío? O entonces, ¿elegir la habitación más diferente de un hotel sin que nadie cuestione por qué? En un viaje solo, ¡no hay absolutamente nada ni nadie que te impida de hacer eso! Tú podrás hacer lo que quieras y como quieras en la hora que te apetece más. Esa libertad no solo te llena de placer como también te brinda un autoconocimiento muy grande.
Muchas personas creen que viajar solo es terrible o peligroso. La verdad es que cuando estamos solos, damos más atención a todo. Tú irás evitar andar solo durante la noche y no irás arriscarte por cualquier cosa.
Sin nadie para agarrar tu manos en los momentos de dudas, tú vas volverte más independiente – vas aprender cómo actuar en distintas situaciones, como organizar el itinerario, comunicarte en otros idiomas o saber cómo utilizar tu dinero. Tú vas percibir que será capaz de hacer cosas que nunca pensó tener capacidad para hacer.
A veces, viajar con los amigos te impide de conocer nuevas personas y abrir tu cabeza para otras opiniones y culturas. Así que viajar solo puede brindarte experiencias increíbles con gente diferente de todas las partes del mundo.
Con tantas cosas pasando cerca de ti, tú tendrás la oportunidad de abrir tus ojos, tendrás más tiempo para trabajar mejor aquellos puntos sobre tu vida que muchas veces tú has dejado para detrás, para solucionar después. Es posible que en un viaje solo tú descubra un nuevo amor, una nueva manera de vivir, o quizás un nuevo propósito de vida. Genial, ¿no?
Además del confort que tú percibes que tienes al regresar a casa, como un baño limpio o una cama confortable, al viajar solo y pasar por todo tipo de situación, tú empiezas a valorar mucho más los momentos de seguridad y certezas. También valora más tus amistades, reconoce quien tú quieres cerca de ti y eso, seguramente te vuelve una persona más completa y con una maturación increíble.
Vale, hoy hicimos una pequeña lista para enseñarte que no es tan difícil o complicado hacer un viaje solo y que además de eso, es una oportunidad perfecta para crecer, desarrollar emocionalmente tu vida y conocer un montón de cosas distintas y encantadoras.
¿Y a ti? ¿Qué te parece? 😮 😉
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Fuente: Catraca Livre