7 motivos para vivir en Europa

Europa es un lugar fascinante (y eso ya sería un motivo lo suficientemente bueno como para hacerme subir en un avión y cruzar el océano para llamar ese lugar de hogar). Sin embargo, no fue sólo por eso que decidí este gran (y nada fácil) viaje.

Contrariamente de lo que muchos piensan, no salí de casa queriendo escapar de la difícil realidad de nuestro país. Escapar de la realidad nunca ha sido mi fuerte. Siempre he preferido enfrentarla y cambiarla de la mejor manera, incluso si la mejor alternativa significa desconectarme de mis raíces.

“¿Por qué decidió vivir en Europa?” es una pregunta que me hicieron mucho antes de mi partida y, por increíble que parezca, todavía continúan haciéndomela mucho aquí también.

Mientras que para un latino yo no necesitaría profundizar mucho en el tema o dar muchas explicaciones sobre mi nuevo zipcode, en la visión de mis nuevos amigos (extranjeros que han vivido toda su vida en el “primer mundo”) entender cómo y por qué yo dejé a un lado un país tan lindo, animado, hospitalario y con un clima tan bueno como es el nuestro, no es una tarea tan fácil como parece.

Y eso es lo que vine a hablar hoy. Acerca de la forma en que dejé una vida hermosa para buscar una tan linda como en Irlanda y las razones que me trajeron aquí.

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7 motivos para vivir en Europa

1. Experiencia de vida en el extranjero

Vivir una nueva cultura, crear nuevos hábitos, experimentar nuevos sabores, conocer nuevos lugares, aprender nuevas formas de pensar. Crecer y desarrollarse. No hay mucho que explicar.

Aquí me encontré en situaciones que jamás imaginé (buenas y malas) y esto hace con que, todos los días, transforme incluso los conceptos acerca de las cosas que creía que ya estaban bien definidas en mi vida.

Explorar un territorio desconocido es una experiencia llena de superación. Superación de miedos, vergüenza y angustias que pasan por nuestro cuerpo cuando nos vemos obligados a entregarnos en una situación incómoda.

Fue aquí que llegué a conocerme mejor a mí mismo y a mis propios límites. Descubrí que soy más fuerte de lo que imagino y que puedo ir inclusive más y más lejos.

2. Mejorar un nuevo idioma

Llegué a Irlanda con un inglés considerablemente bueno, pero yo quería ser un hablante universal.

Escribir, hablar y comunicarme es sin duda uno de mis mayores placeres, y vine aquí para mejorar todo esto.

Tener la oportunidad de vivir en el mismo techo con extranjeros es sin duda una de las mejores (y la más rápida y fácil) maneras de ampliar nuestro vocabulario.

3. Calidad de vida

No quería hablar sobre este tema porque no me gusta ser predecible, pero la calidad de vida es algo indiscutible e indispensable en este contexto.

Aquí en Europa con una pequeña cantidad de dinero es posible tener acceso a MUCHAS cosas buenas.

4. Europa es un museo arquitectónico al aire libre

Los museos y las galerías son en su mayoría de entrada libre pero no hay necesidad de ir a ellos para llenar los ojos de historia.

Aquí aprendemos acerca de la cultura y de lo que ocurrió hace miles de años atrás viviendo entre las marcas del pasado.

5. Calidad de educación

Una de las cosas que me preocupa mucho en mi país es el modelo de educación que tenemos. Aquí los métodos de enseñanza son muy avanzados, todo parece haber llegado del futuro. ¡El aprendizaje en un salón de clases nunca fue tan increíble!

6. Seguridad

La vida no viene con un manual de instrucciones y es por eso que decidí vivir mi primera experiencia como “persona adulta” en un lugar seguro. Aquí los cajeros de los bancos están en la calle y la policía no utiliza armas de fuego.

Sí ocurren robos, pero raramente va a notar cuándo fue robado. Pickpockets son comunes en toda Europa, pero ningún ladrón (hasta ahora nunca escuche casos) te aborda con agresión. Literalmente, no ve violencia.

7. Libertad para ir y venir

Aquí siento que no tengo límites, que vivo conectado con el mundo.

Pasar un fin de semana en París y otro en Berlín aquí no es algo fuera de la realidad. Al contrario. Los precios de los pasajes son increíblemente baratos, lo cual permite visitar otros países con mucha facilidad. ¡No sólo los países de Europa, sino también de Asia y África!

En ese lado el cielo es más azul. De este lado, cada día vivimos un nuevo descubrimiento.

No todos los que vienen aquí llevan en su equipaje un gran propósito. Pero todos los que decidimos hacer frente a este viaje de alguna manera estamos en busca de algo. Todo eso significa que, en algún lugar del mundo, podremos encontrarnos a nosotros mismos.

Y ahora, ¿crees que tienes buenas motivaciones para tener una experiencias en territorio europeo? 🙂 🙂

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